Tras la reciente inauguración de la Terminal 4 del Aeropuerto Internacional de Cancún (Quitana Roo), que significó una inversión de tres mil 400 millones de pesos, el reto para el manejo de carga es el mismo: que se pueda privilegiar la llegada de líneas cargueras y no seguir dependiendo del espacio liberados en las aerolíneas comerciales.
En este destino operan 65 aerolíneas nacionales e internacionales; de ellas, algunas extranjeras sólo tocan México en este punto.
Nuestros aviones son de cuerpo estrecho, destinados para pasajeros, pero aportamos al movimiento de carga desde y hacia Cancún”, dice Fabiola Portes Cruz, Gerente de Ventas Regional para Centroamérica de American Airlines.
No obstante, existen cargueras dedicadas como Amerijet International y Aero Carga, con una y siete frecuencias semanales, respectivamente, que aportan al transporte alimentos y productos terminados para la zona hotelera, así como algunos perecederos como berries o flores, detalla Martín Arista, Business Development Manager en México, Centro y Norteamérica de Amerijet International.
En este punto destaca que entre el movimiento en las panzas de los aviones de aerolíneas comerciales y el movimiento de las cargueras, el aeropuerto de Cancún, pese a no ser de vocación carguera, está entre los cinco más importantes de México en intercambio de mercancías sumando
21 mil 257 toneladas de enero a septiembre, 3% de las 710 mil 011 toneladas manejadas a nivel nacional, de acuerdo con cifras de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Esta posición en el tráfico de carga puede continuar y situar a este aeropuerto como un “paraíso” para el tráfico de carga, tomando en cuenta que tiene conexión con aeropuertos en Europa, Centro y Sudamérica y Oceanía, sin necesidad de pasar por Estados Unidos.