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Un cuento lleno de color, en el que la amistad es el hilo conductor y los protagonistas son los alebrijes con movimiento e iluminados, es el montaje “La fiesta de Coloricuaro”, de Libia Ennedi, que bajo la dirección de Iván Rodríguez se presenta este fin de semana en el Museo de Arte Popular (MAP).

 

En el marco del Día del Niño, el recinto de la calle de Revillagigedo recibe este montaje para celebrar a niños y niñas con esta propuesta infantil, a cargo del Colectivo Escénico Andante Texcoco.

 

Luis Armando Haza Remus, director de Operaciones del espacio museístico, comentó a Notimex que el proyecto escénico está hecho por los artesanos del MAP, que han trabajado mucho tiempo con los alebrijes.

 

A partir de ese trabajo, abundó, un grupo de ellos decidió con sus creaciones montar una obra de teatro, actuada por actores profesionales, pues no son los artesanos quienes los manipulan, además cuentan con una dirección profesional.

 

Son sólo dos funciones, 29 y 30 de abril, debido a los compromisos de agenda que tienen los artesanos y actores en otras ciudades de la República Mexicana.

“Esto ha sido un éxito pues esperábamos unas 300 personas y son alrededor de unas 500 y no podemos tener más, sobre todo por la seguridad, aunque esperamos que sea la primera de muchas”, mencionó.

 

Agregó que uno de los problemas que tienen ahora con los alebrijes iluminados es que ya tienen muchos compromisos, la semana próxima estarán en dos comerciales de televisión, luego viajarán a Guadalajara, y luego a Tequila, Jalisco.

 

Posteriormente se escenificó la propuesta escénica, donde unos seis alebrijes salen al patio central del recinto cultural, para desarrollar la historia de uno de estos, en medio de una iluminación blanca y no de color, por lo que es considerado como un monstruo.

 

Los otros tienen un gran colorido en todo su cuerpo, por lo que éstos no aceptan a Coco en la manada, pero uno de ellos a escondidas ayuda al monstruo, que poco a poco cambia un poco su color, para que la manada lo acepte.

 

En una fiesta es descubierto por no saber bailar, pero una alebrije lo defiende ante el líder y que de esta manera es aceptado como un bello ejemplar.