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Con el objetivo de desmotivar el cruce ilegal de la frontera norte hacia Estados Unidos y fomentar la conciencia de los peligros que se enfrentan, en Hidalgo se lleva a cabo la caminata nocturna en la que se replican personas y situaciones que viven los migrantes en su paso al vecino país del norte. 

Fortunato San Pedro, delegado municipal de la Comunidad hñähñu del Valle del Mezquital indicó que llevan 12 años efectuando esta dinámica y en un principio era solamente para los jóvenes de Ixmiquilpan porque el pueblo se estaba convirtiendo en un pueblo fantasma.

“Los muchachos no terminaban la secundaria y se iban a Estados Unidos y surge esta idea para retenerlos y que se dieran cuenta que en México sí hay oportunidades; no es un entrenamiento como muchos señalan, lo que queremos expresar es que es un gran riesgo”, aseveró.

Explicó que actualmente los turistas se congregan en la tarde en el parque ubicado en la Carretera Cantinela Km 8, Ixmiquilpan, Hidalgo donde se les informa que los oriundos de la zona escenificarán varios papeles.

Entre ellos: Coyotes (guías) encargados de trasladarlos al Gran Cañón que simula la Frontera, Cholos (asaltantes), Burreros (narcotraficantes), así como los que representan agentes de la patrulla fronteriza quienes están uniformados.

Destacó que en el parque se presenta el Coyote, quien ordena a los visitantes subirse a las camionetas para llegar en cinco minutos a la Iglesia San Alberto, y partir al Gran Cañón que se ubica a seis kilómetros.

“En el trayecto aparecen los Cholos que son bajadores de lana. Aparentan quitarles el dinero y les ponen una pistola de juguete, mientras que los Burreros simulan estar cargando droga, cocaína y la patrulla fronteriza en sus vehículos va en busca de los migrantes”, resaltó.

Detalló que las armas son juguetes y los cohetes aparentar las balaceras, “por ejemplo en el caso de los burreros cargan un paquete de plafón falso. Creamos escenas donde estos narcotraficantes se enfrentan con miembros de la patrulla fronteriza y en ese lapso los migrantes van pasando”.

Fortunato indicó que hay personas que no resisten la situación y abandonan el evento, “es una caminata de adrenalina y es 5% de lo que se vive en la realidad, porque esta actividad dura cuatro horas a comparación de los verdaderos migrantes que su travesía llega a durar más de 15 días de camino”.

Por su parte Ramón N, originario de la ciudad de México quien se encuentra de visita en EcoAlberto refirió que en la actividad tienen que pasar varios obstáculos alambrados.

“A mí me agarró la patrulla fronteriza y me subieron al vehículo dejándome de nuevo en el punto de partida que es la Iglesia y tuve que empezar otra vez, lo que más me gustó es que cuando concluye a la mitad del Gran Cañón pasan por en ti en otro vehículo simulando que te van a llevar a Arizona”, refirió en entrevista telefónica.

Relató que el acto concluye encendiendo antorchas que simbolizan una pequeña luz de aquellos que no lograron el sueño americano y se quedaron a mitad del recorrido.

Álvaro López investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, indicó que este tipo de actividad se le conoce como turismo oscuro porque se asocia con la tragedia, es decir los migrantes que realmente cruzan la frontera corren un riesgo que se puede convertir en tragedia.

Resaltó que al ofrecerse esta opción de turismo también se quitan ataduras sociales. “Actualmente hay mayor apertura y permisividad. Las personas ya no se sienten avergonzadas de visitar espacios antes impensables porque ahí otros habían sufrido riesgo, dolor, tortura o muerte”.