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En México, la innovación es una tarea inconclusa en la que aún se trabaja con iniciativas aisladas que no encuentran los lazos de vinculación entre empresarios, inversionistas, e industriales con investigadores y académicos. Enfrentar este problema con una estrategia distinta es lo que propone INCIDE, fundación empresarial formada en el 2014.

La Fundación agrupa a empresas mexicanas, con capacidades de investigación y desarrollo, que buscan innovar en sus productos y servicios, principalmente en los sectores de salud y alimentos.

Frente a la problemática de que muchas empresas no saben cómo pueden vincular con centros de investigación o universidades, y que también hay instituciones educativas que no saben ofertar sus capacidades a la industria, INCIDE es un enlace entre las compañías que buscan innovar y el talento científico de México.

La Fundación, basa su operación en el modelo de la triple hélice que busca la participación de academia, empresa y gobierno, además del proceso de medicina traslacional que utiliza la investigación y desarrollo tecnológico en la resolución de problemas de salud y tratamientos para los pacientes.

Por estos motivosse conformó el Consorcio Nacional de Investigación en Medicina Traslacional e Innovación, como una iniciativa de la Secretaría de Salud, para conjuntar esfuerzos de los diferentes sectores para convertir prometedores descubrimientos de laboratorio en aplicaciones clínicas.

En este participan la UNAM, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y la Secretaría de Salud Federal, y Fundación INCIDE como representante del sector empresarial, vinculando a la investigación médica con la generación de patentes y nuevos tratamientos, en un esfuerzo inédito que promueve el diálogo entre quienes atienden los problemas de salud en la nación y quienes investigan y crean tecnologías.

Gracias a estas estrategias, se han logrado avances en la posible aplicación de proyectos científicos de punta en nuevos productos, procesos y servicios, para la prevención y tratamiento de enfermedades que afectan a la población mexicana.

Como ejemplo de algunos proyectos impulsados, están los nuevos modelos de vacunas contra drogas que desarrolló el Instituto Nacional de Psiquiatría, los órganos en chip del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, que traerán una revolución en la realización de estudios clínicos, la leche diseñada para proteger la salud cardiovascular con efecto antihipertensivo del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, los nuevos tratamientos para el pie diabético del IPICYT,  el desarrollo de antivenenos de última generación por parte de la UNAM, que salvarán muchas vidas, así como decenas de otros proyectos innovadores.

Estos logros se deben al interés común de centros científicos y de la industria farmacéutica de buscar nuevas alternativas en el cuidado de la salud de la población, ya que el trabajo del investigador no termina en una publicación científica, sino en la creación de nuevas soluciones, que beneficien a los pacientes y que generen crecimiento económico en el país.

Con la suma de las capacidades de todos podremos avanzar más rápido, mediante este nuevo espacio de encuentro e interacción, que representa una nueva forma de hacer ciencia e innovación, en donde la cooperación interinstitucional es el eje medular y en donde la infraestructura puede ser compartida. concluyo Guy Jean Savoir y Guillermo Funes presidentes de la fundación INCIDE.