Luego de cinco años de construcción y una inversión de 8,500 millones de pesos, el Macrolibramiento de Guadalajara fue puesto en operaciones, con el objetivo de desfogar los vehículos de largo itinerario de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Con una longitud de 111 kilómetros conectará las autopistas México-Guadalajara, Guadalajara-Colima y Guadalajara-Tepic.
Esta obra, es la segunda más grande del país, solo por debajo del Arco Norte de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. Construida en concreto hidráulico, cuenta con una sección transversal de 22 metros de ancho, para alojar cuatro carriles de circulación (dos por sentido) de 3.5 metros cada uno y acotamientos externos de 2.5 metros.
También promete agilizar la conexión de los Corredores Carreteros México-Nogales con ramal a Tijuana y Manzanillo-Tampico con ramal a Lázaro Cárdenas.
Se espera también que fomente el desarrollo de plantas industriales, centros logísticos, así como la distribución de personas y bienes, en favor de la competitividad de la región occidente del país.