Las empresas invitadas a participar en la licitación para la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, «son de las mejores del mundo y fueron investigadas».
De acuerdo con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se optó por elegir a las empresas extranjeras Bechtel-Techint, de Estados Unidos, y Worley Parsons-Jacobs, de Australia; así como a Technip FMC, Italoargentina, y KBR, estadunidense porque cada una de ellas ha construido en promedio 150 refinerías y ello las convierte en las compañías con mayor experiencia en este ramo.
«Actuamos de esa manera porque no queremos que en estas obras tan importantes las empresas no tengan capacidad profesional, que no tengan capacidad económica y sobre todo que no sean empresas con dimensión ética.
“No queremos casos como los de Odebrecht, no queremos casos de obras que están inconclusas o de empresas que no han cumplido. Por eso se cuidó esta situación (…) estamos dejando la dirección de la obra a estas empresas por la experiencia, que se trata de hacer esta refinería en tres años», destacó el presidente.
En seguida, expuso que no siempre una licitación abierta es el mejor camino para alcanzar la oferta más óptima para el gobierno, ya que en el pasado este camino servía a los corruptos para encarecer una obra.
«Una licitación abierta puede permitir que presenten una propuesta aparentemente más baja, una empresa irresponsable y corrupta, y que apenas recibe el contrato está pidiendo ya ampliaciones de presupuesto. Eso abunda. Por eso ganaban los contratos u otras cosas, contratos amañados, licitaciones», dijo.
El presidente sostuvo que antes de enviar las invitaciones para participar en este proyecto, se investigó a las empresas y resultó que «son de las más serias que hay en esta materia en construcción de refinerías en el mundo».
«Lo que pasa es que nuestros adversarios actúan a la ligera, pero en promedio cada una de ellas ha construido más de cien refinerías en el mundo (…) una de ellas ha construido más de 200 refinerías y fue la que construyó la refinería más grande del mundo en la India y la hicieron en tres años y en ocho mil millones de dólares», destacó el presidente.