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El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray, reiteró que no se aceptarán medidas unilaterales del gobierno de Estados Unidos, como la deportación de migrantes de toda nacionalidad, en espera de que México los reciba.

Después de reunirse por más de tres horas y en privado con la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el funcionario federal afirmó tajante que si la Unión Americana quiere enviar a personas que no son mexicanas a nuestro territorio, el país no tiene por qué admitirlos.

Adelantó que incluso, se le exigirá que se acredite la personalidad y origen de cada persona, a fin de evitar atropellos y acciones unilaterales.

“Si el gobierno de Estados Unidos insiste en que quiere deportar a México o que quiere enviar a México a personas que no son de nacionalidad mexicana, México no tiene por qué recibirlos, y en ese momento iniciaríamos un proceso de exigirle al gobierno de Estados Unidos  que en cada caso, acredite la personalidad de la persona que está enviando a México”, advirtió.

“Sería francamente una acción unilateral, sin precedentes, inaceptable, que los propios Estados Unidos no aceptarían y no tenemos nosotros por qué aceptarla. Nosotros también tenemos control de nuestras fronteras y lo ejerceríamos a plenitud, es un derecho soberano de México”, refrendó.

Videgaray Caso aclaró los señalamientos y cuestionamientos respecto a por qué, en su primer visita a Estados Unidos para encontrase con funcionarios de ese gobierno, él y el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo, prefirieron sostener el encuentro, pese a que fueron objeto de gestos “no amistosos”.

Eso no significa que hayan existido insultos u ofensas, o un trato irrespetuoso o insultante   en términos diplomáticos, explicó, y se decidió mantener las rondas de trabajo por tratarse del primer acercamiento y de la primera oportunidad de fijar la posición del gobierno mexicano con claridad y firmeza.

De haberse retirado, puntualizó, México habría establecido un precedente negativo, perdido apoyo de la comunidad internacional, su capacidad de dialogar habría quedado en entredicho y por eso se consideró que quedarse, legitimó la postura de México.

Dijo coincidir con los parlamentarios en que es necesario tener una actitud firme e inteligente en defensa de los connacionales, y manifestó su voluntad de mantener el diálogo con los legisladores, incluso de comparecer ante comisiones cuando así lo determinen.

En el tema del Tratado de Libre Comercio (TLC), recalcó que la postura de México es a favor de no perder esa dinámica y de no permitir que Estados Unidos imponga aranceles o cuotas a los productos mexicanos.

Ante los cuestionamientos de si existe o no una estrategia definida para defender a los migrantes, afirmó que sí existe un plan concreto y ya ese está ejecutando, a través de brindar información y orientación a los paisanos sobre qué y cómo hacerlo si son detenidos o interrogados por las autoridades.

Asimismo, hay una estrategia jurídica que se aplica a través de los 50 consulados mexicanos en territorio estadounidense, que se han convertido en “defensorías jurídicas” de los connacionales que trabajaran en denuncias individuales e incluso colectivas.

La tercera vertiente de la estrategia es la internacional y consiste en pedir apoyo a organismos internacionales, a fin de reforzar la defensa de los paisanos. Para ello, apuntó, se ha solicitado a la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados  Americanos (OEA) y la Cumbre Iberoamericana estar atentos para actuar y pronunciarse, porque México respaldará a sus connacionales no solo con declaraciones o retórica, sino con acciones específicas.

Refrendó que hasta el momento, la Cancillería no tiene datos que permitan afirmar que se están realizando deportaciones masivas ni redadas contra los migrantes mexicanos, puesto que el número de repatriaciones en el primer mes del 2017 es igual o menor al registrado en años anteriores. Sin embargo, en caso de que esas situaciones se presenten, se actuará de inmediato.

A pregunta expresa, indicó que no hay planes ni fechas para una posible reunión entre el presidente Enrique Peña y el mandatario estadounidense, Donald Trump.