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La oposición en el Senado manifestó su temor de que Alberto Bazbaz, nuevo titular del Cisen, utilice al órgano de inteligencia del Estado mexicano, para denostar a los adversarios electorales del precandidato del PRI a la Presidencia de México, José Antonio Meade. 

Angélica de la Peña Gómez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta, afirmó que el nombramiento de Bazbaz como titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional fue una improvisación y una grave equivocación por su ineficiencia en el servicio público. Además, de estar comprobada su estrecha relación con el Partido Revolucionario Institucional.

Señaló que la decisión del presidente Enrique Peña Nieto de nombrar a Bazbaz Sacal en este cargo, generó críticas, no solo por haber privilegiado a su amigo y afectos personales, por encima de la experiencia y capacidad, sino también suspicacias, pues en el marco del inicio de las campañas electorales rumbo a la elección presidencial, coloca a un incondicional frente a un ente que durante sexenios ha sido utilizado para el espionaje político.

“Como han servido este tipo de instituciones pues para tener informaciones, muchas veces obtenidas de manera ilegal, para manejar vidas y las trayectorias profesionales de mucha gente. Es decir, el Cisen se utiliza para espiar y para armar expedientes de todos los contendientes, adversarios en la política. Pero, también de otros entes en la vida pública del país. Esta institución debe dejar de ser usado para espiar”.

La presidenta de la comunidad comisión de derechos humanos, apuntó que la carrera en la administración pública del hoy director del Cisen, ha sido más que lamentable, siendo recordado más por el escándalo del caso de la niña Paulette, que por haber obtenido resultados en el combate a la inseguridad y de la delincuencia organizada mientras fue titular de la Procuraduría General de Justicia del estado de México.

Recordó también que mientras Alberto Bazbaz fue responsable de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, solamente fueron interpuestas 317 denuncias por presuntos hechos de “lavado” de dinero, a pesar de que México es el tercer país en el mundo con el mayor flujo de recursos financieros ilícitos, estimándose extraoficialmente que se “lavan” entre 50 y 60 mil millones de dólares al año.