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El titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Miguel Osorio, refrendó el llamado a los diputados federales a que apresuren la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, la cual reglamentará las tareas en seguridad de las Fuerzas Federales, incluyendo al Ejército y la Marina.

Lo anterior, a fin de establecer plazos, tiempos y espacios para su actuación, su colaboración con los gobiernos estatales y municipales y eventualmente, propiciar el retorno de los militares a sus cuarteles.

“Hemos hecho un respetuoso llamado al Poder Legislativo, de dar mejores herramientas legales a las fuerzas federales que acuden en apoyo a las instituciones locales. Por fuerzas federales me refiero al Ejército Mexicano, a la Marina Armada, a la Policía Federal. Hablamos sobre la posibilidad de una ley que establezca alcances, que establezca límites y plazos definidos para la acción corresponsable de las instituciones del Estado mexicano en materia de seguridad interior”, apuntó.

En el marco de una reunión privada con los coordinadores parlamentarios en la Cámara de Diputados y que terminó sin acuerdos, más que el de organizar mesas técnicas de trabajo a las que incluso podrían acudir gobernadores, el funcionario federal reiteró que el Ejecutivo Federal mantiene la postura de poner plazos y condiciones para que los estados y municipios ordenen sus respectivos cuerpos policíacos, mientras los congresistas afinan acuerdos.

“Habremos ya de dar tiempo mientras las y los legisladores toman decisiones, tiempos a los estados y municipios. En los términos que hoy estamos, la responsabilidad está en los estados y los municipios, para seguir con este apoyo que nunca dejará de existir de parte del Presidente Enrique Peña Nieto hacia los estados y los municipios también debe haber compromiso de las autoridades locales”, remarcó.

El responsable de la política interna también puntualizó que contrario a lo que algunas fuerzas políticas argumentan, la Ley de Seguridad Interior de ningún modo contempla “militarizar” al país, ni autorizar que el Ejército actúe contra manifestantes y quienes pro.testen en las calles.

“No, no es a dónde lo quieren llevar algunos, no es ni para militarizar el país, ni siquiera para considerar casos normales en estados de excepción que permitan la entrada de Fuerzas Federales. Nadie, no he visto una sola iniciativa ni siquiera un solo comentario de algún legislador que hable respecto a, para poder enfrentar a manifestaciones públicas. Y hay quienes lo han señalado, hay un rechazo total, no hay ninguna idea de que puedan entrar las Fuerzas Federales en esas circunstancias”, atajó.

Planteó a los congresistas que es preciso definir claramente qué es la seguridad interior y qué se debe hacer para garantizarla; se requieren mecanismos de protección en esa materia; aclarar ámbitos de competencia, labores, responsabilidades y esquemas de colaboración entre las instituciones federales y locales.

Asimismo, se requiere determinar el alcance territorial de las Fuerzas Armadas y federales, así como la temporalidad de sus operaciones; e incorporar medidas para que las acciones de seguridad interior se desarrollen con apego a la Constitución, la legalidad y respecto a los derechos humanos.

Cuestionado respecto a si las bancadas de oposición condicionaron la Ley de Seguridad Interior a la aprobación del mando mixto, dijo que no escuchó ninguna postura de ese tipo, pero los legisladores le pidieron que esos asuntos se aborden en paralelo.

Enfatizó que en la actual coyuntura, donde hay una clara incapacidad institucional, en especial en los municipios, las Fuerzas Federales deben mantener su presencia, pero es necesario poner límites y tiempos a los elementos militares, y la iniciativa que a consideración del Ejecutivo Federal integra esos elementos, es la del Partido Revolucionario Institucional (PRI), enfatizó.

Aunque se esperaba que después del encuentro, el secretario Osorio Chong y los diputados fijaran una fecha para dictaminar la Ley de Seguridad Interior e incluso el mando mixto policial, al final no hubo acuerdos e incluso legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) salieron a fijar posturas por separado.

Panistas y perredistas dejaron en claro que no están dispuestos a aprobar la Ley de Seguridad Interior propuesta por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) si antes no se legisla en materia de mando mixto policial e incluso se reglamenta la suspensión de garantías, prevista en el artículo 29 de la Constitución