Seleccionar página

El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez, demandó no difundir información falsa y “malintencionada” sobre presuntos aumentos en los precios de productos y servicios básicos como la tortilla y algunos otros insumos como las gasolinas. 

Al respaldar los señalamientos de instancias como la Secretaría de Hacienda (SHCP) y Pemex, que justificaron el incremento en el costo de las gasolinas con el argumento de la liberalización de los precios, el diputado Ramírez Marín afirmó que no hay justificación alguna para que los productores o empresarios de determinados sectores suban sus precios de manera deliberada.

 “Tampoco hay que permitir que la desinformación y sobre todo la información malintencionada, triunfe finalmente. Tanto la Secretaría de Economía como Pemex y Hacienda en su caso, han dicho que no existe tal posibilidad de gasolinazo o de aumento disparado en los precios de los combustibles y tampoco hay justificación para aumentar los precios de la tortilla”, recalcó.

El congresista por Yucatán recalcó el llamado a informar con responsabilidad a la ciudadanía, para evitar desestabilización social, aunada a que las autoridades deben permanecer vigilantes, para impedir que víveres, productos y servicios aumenten sus costos sin justificación.

“En medio del interés que tiene que tener la ciudadanía por saber qué va a pasar con productos básicos, hay que hacer un llamado para que no haya desinformación, para que no haya responsabilidad y a la autoridad, para que sea exigente en ver que se cumplan efectivamente los precios establecidos”, abundó.

El integrante de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), señaló que en el contexto de la llamada “cuesta de enero”, tiene sentido la postura de legisladores de oposición, en cuanto a que podría aplicarse una nueva revisión al salario de los trabajadores.

Expuso que independientemente del comportamiento de los precios en este inicio de año, es necesario hacer mayores esfuerzos para que el pago mínimo a los trabajadores recupere su poder adquisitivo, sin generar efectos inflacionarios, como sucedió en el 2017, cuando el salario se incrementó, primero de 80 a poco más de 85 pesos y finalmente, a 88.3 pesos diarios.