El senador Mario Delgado Carrillo declaró que el monto de deuda de este año supera los 568 mil 198 millones de pesos, por lo que, aunque el Banco de México haya entregado a la Secretaría de Hacienda 321 mil 653.3 millones de pesos, esto no será suficiente para cubrir el costo financiero de la deuda.
«Ahora tendremos que destinar estos ingresos para pagar los excesos del gobierno, que no ha querido modificar su tren de gasto desde que inició la administración Peñista y hoy se valen de situaciones extraordinarias para decir que actúan con responsabilidad fiscal», declaró el integrante de la comisión de hacienda en la Cámara Alta.
En un comunicado, Delgado Carrillo enfatizó que los gobiernos de PAN y del PRI han demostrado gran falta de responsabilidad fiscal endeudando al país y utilizando ingresos extraordinarios para pagar sus excesos ordinarios.
Informó que el gobierno de Felipe Calderón tuvo excedentes gracias al precio del petróleo, y que el gobierno de Enrique Peña tiene excedentes producto de los remanentes, sin embargo ninguno de los dos gobiernos ha demostrado capacidad para disminuir el gasto público, cuya reforma sigue pendiente.
De igual forma, dijo, que la Secretaría de Hacienda recibió los remanentes como una muy buena noticia, debido a que contribuirán en el cumplimiento de las metas fiscales del gobierno para este año y a su vez, será una ayuda en el proceso de consolidación fiscal, pues de acuerdo con la Subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio, «el endeudamiento viene hacia abajo».
Mario Delgado también, explicó que de acuerdo con la Ley Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, el 70 por ciento de estos recursos, es decir 225,157.3 millones de pesos se destinarán al pago de la deuda del gobierno, mientras el resto formará parte del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios.
Finalmente, enfatizó que ahora que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público superó los 10 billones de pesos, el gobierno dice que actúa con «responsabilidad fiscal». Pero parece olvidar que al inicio del sexenio el saldo era tan solo de 5.5 billones, y que en ese año el costo financiero de la deuda era de 321,695 millones de pesos, desde entonces a la fecha ese costo ha incrementado en 76 por ciento.