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El 20 de noviembre se cumplen 116 años de «Los 41 maricones», en los que estuvo involucrado el yerno del entonces presidente de la República, Porfirio Díaz. 

El 20 de noviembre de 1901, en la Ciudad de México, durante el mandato Díaz, la policía realizó una redada en una fiesta privada en la que participaban cuarenta y un homosexuales ­jóvenes pertenecientes a las familias porfirianas más notables­, quienes al ser sorprendidos fueron encarcelados, humillados y desterrados a Yucatán, donde se les confina para realizar trabajos forzados.

Aunque hubo un hombre que se libró de tal castigo, en un ensayo Carlos Monsiváis, referido por la Jornada, cuenta que entre estos festejantes se encontraba Ignacio de la Torre y Mier, el yerno de Porfirio Díaz, a quien se le permite escapar y a nadie se le permitía hablar.

Así los titulares de la prensa mexicana comenzaron a esparcir el «chisme» que el presidente quiso acallar, en uno de ellos dictaba:

«Entre algunos de esos individuos fueron reconocidos los pollos que diariamente se ven pasar por Plateros. Éstos vestían elegantísimos trajes de señoras, llevaban pelucas, pechos postizos, aretes, choclos bordados y en las caras tenían pintadas grandes ojeras y chapas de color».

El hecho se dio en un época ultra conservadora, en la que, si bien en México no era prohibida la homosexualidad, sí era mal vista, como hasta ahora lo hacen algunas personas.