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El entrenador Sergio Bueno no esconde su tristeza por la desafiliación de Jaguares. A pesar del descenso, estaba dispuesto a continuar con el proyecto, hasta que fueron encadenándose situaciones que derivaron en la desaparición del equipo, al menos para el próximo año futbolístico.

El timonel no estuvo en el Draft de Cancún, donde se confirmó el «hasta luego» a los chiapanecos, que ni siquiera tenían fecha definida para iniciar la pretemporada, por lo que Bueno veía venir un desenlace como éste.

«Estaba dentro de los planes continuar, pero sabemos que esta medida de la Liga ha traído esta consecuencia importante de que algunos nos vamos a tener que situar en un compás de espera, de ser pacientes. En esta ocasión, no pudieron sortear ese obstáculo, llegaron más debilitados que nunca» mencionó.

«Siempre supimos que el equipo estaba corriendo riesgos, expuesto y de último momento se resolvían las cosas, pero en esta ocasión no lo lograron y la Liga con tanta advertencia pasada tomó la decisión de aplicar el reglamento y el equipo se vio afectado por dicha situación».

Por ahora, después de la sanción de la Liga sobre la franquicia de Jaguares, Bueno ya no ha tenido contacto con Carlos López Chargoy, dueño del equipo.

«Hablé con él a las ocho de la noche, antes de que se diera a conocer todo esto. En días pasados había hablado con él y existía un silencio que denuncia muchas cosas que te hace pensar y yo estaba con cierta expectativa de lo que podía pasar».

Con pocos jugadores ha tenido contacto el entrenador. La mayoría de los elementos estaban prestados, y regresaban a sus equipos dueños de sus derechos.