Seleccionar página

A partir del segundo semestre del año, fecha en que reanudarán actividades los verificentros de la Ciudad de México, los automóviles emplacados en la CDMX serán sometidos a una medición de emisiones de contaminantes más estricta. 

Por primera vez, en julio los autos con placas de la capital de México tendrán que pasar por un análisis de partículas ultrafinas, es decir, aquellas que son más pequeñas que las partículas 2.5 y son más dañinas para la salud.

La directora de Gestión de la Calidad del Aire de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, Beatriz Cárdenas González, informó que, de julio a diciembre de este año, el nuevo sistema no será criterio para asignación de hologramas; sólo servirá para recaudar información para su asignación en la segunda fase.

«Será únicamente para que el vehículo pase esta prueba y los resultados se considerarán para un análisis estadístico que nos va a permitir saber cuáles son las condiciones de la flota que está emplacada en la Ciudad de México y con estos datos poder determinar si tenemos o no criterios de rechazo», dijo.

Agregó que, primero es necesario «saber cuáles son las condiciones porque si nos regimos por criterios internacionales, a lo mejor no los cumple la flota de la Ciudad de México; entonces primero es tener el diagnóstico de la flota y luego se establecerán los criterios de rechazo», por lo que a los vehículos se les realizará una prueba físico-mecánica.

Beatriz Cárdenas, señaló que los automóviles que serán afectados principalmente son los más antiguos, debido a que su tecnología es prácticamente obsoleta, aunque n descartó que a los modelos nuevos se les pueda negar el holograma 0.

«Cuando tienes tecnología más nueva puedes poner límites más estrictos y entonces desafortunadamente quienes tienen tecnología más viejita u obsoleta en sus coches tienen menos posibilidad de holograma cero, aunque hay autos que son 2017, pero la tecnología no es la menos contaminante y pueden no conseguir el holograma cero», destacó.

Con este nuevo programa de verificación, que entrará en vigor formalmente en enero de 2019, la Gestión de la Calidad del Aire espera que, los capitalinos aprendan a dar mantenimiento a su coche, para tenerlo en condiciones óptimas y pasen la prueba de verificación; aunque también dependerá de la tecnología que tenga el vehículo.

«Puedes tener un vehículo muy bien, con mantenimiento perfecto, pero es un vehículo que ya tiene una tecnología muy obsoleta, entonces los componentes del vehículo no reducen más los contaminantes como las nuevas tecnologías sí lo hacen; por ejemplo, tienen sellos perfectos de los tanques de gasolina y entonces no se fuga», señaló Cárdenas Gozález al medio citado.