El secretario de Comercio de Estados Unidos anunció que el cobre se sumará a los aranceles de 25 por ciento al acero y aluminio que entraron en vigor esta semana y confirmó que seguirán vigentes sin excepciones hasta que la producción nacional se fortalezca.
La decisión ha provocado respuestas inmediatas de los principales socios comerciales de Estados Unidos, en especial de Canadá, el mayor proveedor de acero y aluminio para el país. El gobierno canadiense anunció represalias equivalentes en valor a los aranceles impuestos, lo que podría derivar en una guerra comercial entre ambas naciones.
Otros países afectados incluyen:
- Acero: Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam.
- Aluminio: Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China.
- Cobre: Está por confirmarse que naciones serán las más afectadas, pero es probable que Chile y Perú enfrenten restricciones comerciales.
Impacto en la economía estadunidense
Si bien el gobierno de Estados Unidos sostiene que los aranceles buscan proteger la industria nacional, los efectos podrían ser mixtos. La imposición de tarifas adicionales podría generar un incremento en los costos de producción para las industrias que dependen del acero, aluminio y cobre importados, como la automotriz y la construcción.
Asimismo, las represalias de Canadá y otros países podrían afectar a las exportaciones estadounidensesF, encareciendo productos clave y reduciendo la competitividad de las empresas nacionales en el mercado global. Además, el encarecimiento de materias primas podría trasladarse a los consumidores finales, generando inflación en ciertos sectores.