Con el fin de abatir el hacinamiento y evitar propagación del coronavirus en los centros de reclusión del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó a la Secretaría de Gobernación aplicar de inmediato la Ley de amnistía para que obtengan su libertad aquellas personas que, por cuestiones políticas, delitos menores y quienes tengan por edad avanzada, pero que no hayan cometido delitos graves; o sea, conceder amnistía a quienes no deban estar en la cárcel.
Cabe señalar que actualmente en los diversos centros carcelarios del país hay alrededor de 200 mil personas privadas de su libertad y en la mayoría de las prisiones locales y federales hay sobrepoblación del 20%, lo que obliga a las autoridades sanitarias adoptar medidas urgentes para evitar la propagación de Covid-19, tanto los internos como en sus familiares que los visitan; de momento, las autoridades carcelarias ya redujeron el número de visitantes y los horarios de visita.
En diciembre pasado, el Congreso de la Unión aprobó la Ley de Amnistía para reclusos que cometieron delitos menores, pero la Secretaría de Gobernación no ha informado en qué etapa se encuentra la aplicación de la legislación, por ello, el presidente López Obrador, ordenó ayer a la titular de la dependencia, Olga Sánchez Cordero que aplique la ley y presente un informe sobre el particular.