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El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, desplegó a dos mil soldados para controlar las protestas contra las redadas de migrantes en Los Ángeles: “Vamos a tener tropas en todas partes. No vamos a permitir que nuestro país se desgarre como lo fue con Joe Biden”.

Ante la ola de protestas, Donald Trump indicó: “Creo que fue un motín, fue algo muy grave”, y cuando se le cuestionó si las movilizaciones fueron una insurrección, respondió que no.

Señaló que “una ciudad estadounidense que una vez fue una gran ciudad, Los Ángeles, ha sido invadida y ocupada por inmigrantes indocumentados y criminales. Ahora, turbas violentas e insurrectas acosan y atacan a nuestros agentes federales para intentar las operaciones de deportación”.

Advirtió que “estos disturbios ilegales sólo refuerzan nuestra determinación de continuar con la deportación. Instruyó a la Secretaría de Seguridad Nacional y de Defensa, así como a la Fiscalía  General, a tomar las medidas necesarias para liberar a Los Ángeles de la invasión migratoria y poner fin a estos disturbios.