El canciller de Rusia, Serguei Lavrov, se preguntó: “¿Cuándo se dará cuenta Occidente de que sus esfuerzos por mantener su hegemonía mediante métodos de chantaje, ultimatos e incluso la fuerza militar están condenados al fracaso?” y respondió él mismo: “Espero que esto ocurra pronto”.
Lavrov habló tras la reunión de cancilleres del Grupo de los BRICS en la ciudad de Nizhny Novgorod acorde con la presidencia rotatoria ejercida este año por Rusia. Reiteró las posiciones principales de la política exterior del Kremlin sobre la injerencia de Occidente en el conflicto contra Ucrania.
Reconoció la imposibilidad de negociar con el gobierno de Volodymir Zelensky mientras no acepte las condiciones de Moscú, el riesgo de que Estados Unidos provoque una guerra nuclear que afectaría más a Europa, entre otras.
De forma paralela a la reunión de cancilleres de los BRICS, Lavrov y su homólogo de Venezuela, Yván Gil, cuyo país quiere acelerar su ingreso al grupo de economías emergentes, firmaron un memorando para contrarrestar juntos las sanciones de Estados Unidos y sus aliados.
Entre tanto, el vicecanciller ruso Serguei Ryabkov dio a entender este martes que Rusia podría modificar su doctrina nuclear para ampliar de modo legal la capacidad de responder las “acciones inaceptables” de Estados Unidos y de la Organización el Tratado del Atlántico Norte (OTAN).