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Postulados a los premios Ariel se reunieron ayer en los históricos Estudios Churubusco para protagonizar el Encuentro de Nominados, en la secuencia rumbo a la 66 ceremonia de entrega de las condecoraciones a realizarse el 7 de septiembre.

Armando Casas, presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (Amacc) y anfitrión del acto, mencionó: la academia existe desde 1946, tiene una historia importante y nació para entregar los premios Ariel, pero gradualmente su función principal es difundir el cine mexicano, ademas de hacer investigación, preservación, formación, rescate y defensa de éste en caso de que se necesite.

Todos los que estamos en la academia somos profesionales en activo y lo hacemos porque nos interesa el bienestar del cine nacional, sabemos que unidos somos más fuertes y una de las cosas más importantes es reconocer el trabajo que hacemos, más allá de si se nomina a alguien o no, todos nos debemos sentir orgullosos, por eso hacemos este tradicional encuentro para festejar todos juntos.

Este tipo de reuniones sirven para que nos reconozcamos como comunidad, a nosotros mismos, y festejarnos porque nuestro trabajo incide en nuestra sociedad, en mostrar lo que somos como nación culturalmente hablando.

La concentración del talento de los postulados al Ariel se realizó en el vestíbulo del edificio Luis Buñuel, en un ambiente festivo, bullicioso, alegre y de camaradería; todos se mezclaron sin ninguna mezquindad ni mala vibra ante la cercana competencia en la ceremonia de premiación a efectuarse en el Teatro Degollado, en Guadalajara, Jalisco.

Una de las directoras más intensas y poderosas de esta postulación es Tatiana Huezo, que compite con su quinto filme: El eco, postulado a siete categorías incluidas dirección y documental. La realizadora mencionó a La Jornada: “es muy hermoso y una gran sorpresa que me hayan considerado.

Tuve la oportunidad de salir de mi zona de confort y encarar muchos retos en varios niveles. Fue un rodaje muy largo y complicado porque la realidad cambió brutalmente varias veces. La vida me arrastró y me pasó de todo al hacer esta película, porque tuve que ir escribiendo sobre la marcha y reconduciendo las líneas narrativas.

La película Tótem, de Lila Avilés, lidera los Arieles en 12 categorías, incluidas naturalmente las principales; en entrevista con este diario su directora se pronunció: no tengo ni idea de por qué la postularon tanto, pero me siento muy honrada que en mi segunda película me hayan considerado tanto. Un chorro de actrices que participan en la cinta fueron consideradas para el premio y eso ya habla mucho del filme.