Seleccionar página

El Foro Internacional de Cine, que se lleva a cabo desde 1980, reúne una selección de filmes que ofrecen arriesgadas e inquietantes ópticas del mundo coincidieron en la presentación Alejandro Pelayo, director general del recinto, y Nelson Carro, director de programación.

En la Cineteca Nacional se exhibirá este ciclo, destinado a la exhibición del cine experimental de vanguardia contemporáneo con narrativas y estéticas fuera de lo convencional, explicaron. En su edición 43, el foro ofrecerá trabajos de España, Francia, Alemania, Portugal, Países Bajos y Estados Unidos; México participa con dos películas en solitario y en dos colaboraciones con otros países.

Al inicio se exhibe Agua caliente (México, 2022), de Diego Hernández, retrato cotidiano de la complicidad entre un hijo y su madre, centrado en el trabajo doméstico. El argentino Lisandro Alonso regresa después de una década con Eureka (Francia-Alemania-México-Argentina-Portugal), tríptico que comienza como western y sigue como thriller.

La prosa lírica de Ida Vitale, directora, fotógrafa y poeta uruguaya de 100 años, así como representante de la poesía esencialista, es una de las voces más importantes del mundo cultural hispanoamericano. Con un registro íntimo, en Ida Vitale, María Arrillaga entreteje un retrato de la última poeta de la generación del 45.

El brasileño Kleber Mendonça Filho narra la vertiginosa transformación de su ciudad natal, Recife, a través de la historia de sus míticas salas de cine en Retratos fantasmas.

Yo vi tres luces negras (Colombia-México-Francia-Alemania), de Santiago Lozano Álvarez, relata la historia de José de los Santos, curandero de un pueblo colombiano que un día recibe la visita del espíritu de su hijo, desaparecido hace algún tiempo por el insostenible incremento de la violencia en su país.