La Comisión Federal de Electricidad informó que un incendio en el municipio de Padillas, Tamaulipas, fue lo que ocasionó el apagón registrado a nivel nacional el lunes anterior y que provocó la salida de líneas de transmisión, así como céntrales de generación. Esta situación se suma la debilidad que ya enfrenta el sistema por la conexión de proyectos renovables que son intermitentes.
El director de transmisión de la CFE, Noé Peña, dijo que esta situación provocó fallas en dos líneas de transmisión, lo que terminó generando un desbalance en el Sistema Interconectado Nacional, y que posteriormente sacó de operación a la solo plantas de generación, en tanto que el titular de la dependencia, Manuel Bartlett Díaz señaló que se trató de “un caso fortuito”.
Por su parte, el director del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), Carlos Meléndez, manifestó que el apagón del pasado lunes que afectó a más de 10.5 millones de usuarios, duró una hora con 44 minutos ya que se vieron afectados 8 mil 943 mega watts:
“La afectación del suministro de energía eléctrica, fue ocasionada por una secuencia de eventos: la salida de operación de dos líneas de transmisión de 400 kilowatts, la actuación de un sistema de protección que interrumpe el suministro eléctrico en la zona de Nuevo León. Teníamos una integración histórica de enervación renovable variable de 28.13%, el sistema era débil en ese momento por la alta interacción de renovables, se presentó inestabilidad”, indicó.
El titular del Centro Nacional de Control de Energía añadió que la integración en los próximos cuatro años de energías renovables se calcula en 50%, por lo que el apagón debilitará aún más al sistema eléctrico, pero asegura que se estarán tomando las acciones que crean necesarias para evitarlo.