En un operativo con aviones, buques oceánicos y patrullas interceptoras elementos de la Secretaría de Marina aseguraron tres embarcaciones que transportaban más de 2.4 toneladas de cocaína, a unos 65 kilómetros del puerto de Acapulco. Primero, un avión de la Armada detectó la embarcación principal cuyos tripulantes, al verse descubiertos, aceleraron su marcha rumbo al estero de Paraíso Escondido, en el poblado Boca de Mitla, con la intención de darse a la fuga. El seguimiento de la embarcación se prolongó por siete horas, hasta que, cerca del punto de intercepción, se localizaron otros dos botes y unas 30 personas, que esperaban la droga.
Al final, los tripulantes abandonaron las embarcaciones y los elementos de la Semar abordaron el bote principal donde encontraron 84 bultos con cocaína, además de cartas de navegación que permiten establecer que la droga provenía de un país sudamericano. Este no es el primer caso, las rutas utilizadas por el narcotráfico le ha permitido a la SEMAR desarticular una red de plataformas logísticas balizadas utilizadas por la estos grupos del crimen organizado para abastecer de combustible y alimentos a sus embarcaciones y efectuar el trasiego de las sustancias ilícitas que transportan.