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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que no va a aplicar aranceles recíprocos a Estados Unidos, para no agravar la situación y que no busca conversar con Donald Trump porque cree que el mandatario no está dispuesto al diálogo y “yo no me voy a humillar”, afirmó.

Las declaraciones de Lula Da Silva fueron el día en que entró en vigor el incremento de 10 a 50% de las tarifas que Trump impuso a Brasil, por una disputa política entre los dos países vinculada a una investigación contra el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro.

Lula dijo que hablará con los líderes de China e India para discutir una respuesta conjunta de los BRICS a los aranceles de Estados Unidos y adelantó sus planes para crear una nueva política nacional que trate los minerales estratégicos como un tema de “soberanía nacional”.

Lula da Silva señaló que no ve espacio para conversaciones directas con el presidente de Estados Unidos. “El día que mi intuición me diga que Trump está listo para hablar, no dudaré en llamarlo”. “Pero hoy mi intuición dice que no quiere hablar.

Y no voy a humillarme”, aseguró Lula en la entrevista desde su residencia presidencial en Brasilia.

El 36% de las exportaciones a Estados Unidos se verán afectadas por los impuestos adicionales. Estados Unidos otorgó un plazo adicional a los productos cargados en barcos antes del 7 de agosto y que lleguen a Estados Unidos antes del 5 de octubre.

Además, excluyó de los nuevos gravámenes productos como jugo de naranja, energía, aeronaves civiles y sus componentes, fertilizantes, metales preciosos, pasta de celulosa o el arrabio, entre otros, pero incluyó el café y la carne.