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Ante la amenaza del gobierno de Estados Unidos de acudir a un tribunal internacional si México no cumple con los lineamientos del T-MEC de permitir la importación de maíz transgénico, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que su gobierno no aceptará la introducción al país de productos que sean dañinos para la salud.

Dijo que, en su reunión con el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, reiteró su negativa de importar maíz transgénico para consumo humano, pero se planteó ampliar el periodo por dos años para la importación de maíz amarillo para forraje, y llamó a realizar estudios entre los dos países para asegurar que este tipo de productos no es dañino para la salud.

Y es que, luego de que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos dijo en un comunicado que apelará a los mecanismos establecidos en T-MEC si no se concreta una solución frente a la prohibición mexicana del uso de maíz transgénico, López Obrador manifestó que buscará llegar a un acuerdo, “pero si no se llega a un acuerdo hay paneles y no debemos alarmarnos, que se acuda a un tribunal y que decidan, pero nosotros no podemos ceder en esa solicitud”.

“Nosotros somos autosuficientes en maíz blanco, y no vamos a permitir la importación de maíz amarillo para consumo humano, se ha hecho para forraje, y en ese caso se está planteando que tengamos un plazo para revisar el contenido de ese maíz amarillo, si no es dañino para la salud, aun cuando se use como forraje”.

Tras apuntar que, afortunadamente, el país es autosuficiente en maíz blanco, dejó en claro que su gobierno no tiene una postura cerrada, y tampoco es una cuestión dogmatismo, sino de salud, y planteó un acuerdo para que la Cofepris y la agencia de salud de Estados Unidos hagan estudios para asegurar que no es dañino, ni para las personas, ni para el propio ganado.