Si bien es cierto que Carlos Vives tiene una historia en la escena musical, en donde está celebrando 30 años de carrera, también lo tiene en el rubro actoral, pues en su natal Colombia destacó en sus inicios como actor de telenovelas. Debido a la pasión por la música, Vives dejó de lado la actuación hace 29 años y hoy regresa de nueva cuenta de la mano de su hija de doce años Elena, en El club de los graves.
Para mí fue sorprendente, la verdad porque por supuesto es mi hija, está en la casa y como papá procuras acercarles a ellos lo mejor, que oigan cosas buenas, cosas sanas, pero al mismo tiempo uno empieza a ver cómo crecen y Elena siempre fue muy artista, muy fresca, desde chiquita. Yo le cantaba “De la sierra Morena/cielito lindo/vienen bajando” y como ella quiso tocar la guitarra desde chiquita yo me preguntaba cómo le podía enseñar para que se enamorara del instrumento y le cantaba esta canción mexicana, tal como me enseñaron a mí mis papás. Ella cogía la guitarrita y de ahí se fue sola, así que para mí compartir con ella fue muy bello”, comentó Carlos Vives. en entrevista.
El cantante de 61 años y quien siempre ha puesto en alto a su país debido a que en su música integra los sonidos, ritmos y estilos de Colombia, como el vallenato, contó cómo la paternidad se ha vuelto parte fundamental de su vida y cómo tomó clases de actuación junto a su hija Elena como parte de la preparación, de El club de los graves.
Cuando Disney se acerca con el proyecto y me hicieron la propuesta me comentaron que también querían a Elena en el proyecto. Le pregunté si quería hacerlo y me dijo emocionada que sí. Entonces le dije: ‘Bueno, tenemos que ponernos a estudiar porque yo no hago esto desde hace mucho rato’ y nos fuimos a estudiar juntos actuación. Yo tenía mis temores, pero ella fue muy natural y me sorprendió al verla, así como a mi hija Lucía, quien también nos acompañó”, dijo Vives para continuar su reflexión sobre su vida familiar.