El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció este jueves que el fraude por más de 10 mil millones de pesos, cometido en SEGALMEX es la mancha que lleva su gobierno en cuanto hechos de corrupción se trata, sin embargo, consideró que fue un caso aislado, porque en su administración se ha combatido la corrupción y no se ha permitido la impunidad en ningún funcionario.
El presidente de la República calificó al caso SEGALMEX como un “fraude lamentable” por tratarse de una nueva institución creada para apoyar a los campesinos de México, como en su momento fue creada la CONASUPO. Sin embargo, admitió que hubo descuido en la administración o mala suerte, pero se corrompieron algunos funcionarios “y yo lo lamenté mucho”.
Destacó que muchos de los funcionarios involucrados en la trama de corrupción, destacando además que se ha recuperado gran parte de los recursos que se desviaron. En general, dijo, las traiciones no han hecho mucha mella en el proceso de transformación.