Era el final de la etapa, en las calles céntricas de la ciudad de Bilbao, en España, cuando centenares de personas con la bandera palestina gritaban sin cesar “Israel genocida” y “Palestina libre”, en el curso de la Vuelta ciclista, una de las tres carreras más prestigiosas del mundo.
Los organizadores decidieron dejar sin ganador la etapa, mientras los manifestantes abuchearon la presencia del equipo de Israel en la carrera, pero sobre todo para denunciar el “genocidio” y la “limpieza étnica” que está perpetrando el Estado de Israel en la franja de Gaza.
Desde que se anunció la presencia del equipo Israel en la Vuelta ciclista se exigió que fueran apartados de la carrera como respuesta a la “política criminal” del gobierno de Benjamín Netanyahu, pero los responsables decidieron no hacerlo.
De ahí que desde que se inició la competición se han registrado diversos actos de protesta, pero nunca antes como el de Bilbao, donde los manifestantes lograron incluso superar la valla de seguridad cuando pasaban a toda velocidad los vehículos de los equipos y los propios ciclistas.