La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) confirmó que la Procuraduría General de la República (PGR) incurrió en nuevo error en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
El organismo detalló que como parte de sus investigaciones logró acreditar que la persona a que se le conoce como «La Rana» o «El Güereque» responde al nombre de Edgar “N”, cuya descripción no corresponde a la de Erick Uriel Sandoval Rodríguez, detenido por los elementos de la PGR y la Policía Federal y a quien se le señaló como partícipe de la desaparición de los estudiantes.
Mencionó que al hacer una revisión exhaustiva al expediente de averiguación previa, a los dos respectivos pliegos de consignación, a las órdenes de aprehensión y al auto de formal prisión, constató que el nombre de Erick Uriel aparece por primera vez en el expediente, de la nada, en el primer pliego de consignación.
La CNDH agregó que las características para identificar a “El Güereque” (edad, lunar en la cara, cicatriz en muñeca de mano izquierda, cicatriz o marca consecuente al uso de piercing en el trago de ambas orejas, tatuajes de figuras de una flama en ambos antebrazos y de una rana en el lado superior izquierdo de la espalda, entre otras), no corresponden con las de Sandoval Rodríguez.
Ante la duda del Juez de que el detenido pudiera haberse borrado los tatuajes, se realizó un examen médico pericial al detenido, el cual determinó que no existe indicio alguno que indique que la persona haya modificado o eliminado algún tatuaje.
La CNDH refirió que la PGR no objetó ninguna de las evidencias ni contradijo ninguno de los argumentos expuestos y destacó que de su respuesta, puede inferirse que implícitamente reconoce su desacierto en la detención de Erick Uriel Sandoval, pues únicamente desatinó a decir que el detenido “… estuvo en la aptitud de desvirtuar su identidad atendiendo al derecho de defensa que le asiste”.
Agregó que en lugar de realizar las diligencias pertinentes para remediar la irregularidad que ella misma produjo y que tiene a la persona equivocada en prisión, la autoridad ministerial federal hizo uso del tiempo para buscar evidencias que hasta hoy día después de 3 años, 8 meses, 23 días, no han aparecido, para inculpar a Erick Uriel Sandoval Rodríguez, lo cual es inaceptable.