Un gran trabajo de parte del abridor de los Diablos Rojos del México, le otorgó la victoria a los capitalinos sobre el equipo de los Sultanes de Monterrey por pizarra de 4 carreras a cero, y con ello empatar a la serie a un triunfo por bando. Ronnie Williams encabezó la gran noche de pitcheo que desplegaron los Rojos en el Alfredo Harp Helú para adjudicarse el segundo encuentro en la serie más añeja de la Liga Mexicana de Béisbol.
Williams se mantuvo por espacio de cinco capítulos, camino en el cual solo le dieron seis hits, con una base y cuatro ponches, y después de colgar cinco ceros llegaron al relevo Ricardo Pinto (en su debut con el equipo), Jeffry Niño y Aaron Brown, quienes en cuatro capítulos mantuvieron la blanqueada sin permitir imparable.
En cuanto al bateo, los Escarlatas aprovecharon las oportunidades que se le presentaron y con dos anotaciones en la primera y dos en la tercera construyeron la primera victoria de la segunda mitad del calendario.
En este encuentro se presentaron dos momentos a seguir, uno se dio en la tercera entrada cuando ‘Haper’ Gamboa conectó sencillo al jardinero central, con lo que consiguió su hit número 700 en la LMB. El otro punto a destacar fue la presentación de Pinto, relevista venezolano que sacó dos entradas de manera perfecta al dominar en orden a seis bateadores.