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Robert Sylvester Kelly es un «depredador» que utilizó su fama para captar a menores con fines sexuales, señalaron los fiscales ante un tribunal de Nueva York al iniciarse el miércoles el tan esperado juiciode la deshonrada superestrella del R&B. El artista ganador de tres premios Grammy, que llevaba un traje gris, corbata violeta y gafas, se sentó en silencio, con la cabeza gacha en algunos momentos, mientras la fiscalía abría su caso detallando un patrón de abusos violentos. 

La fiscal federal adjunta María Cruz Meléndez describió a Kelly como «un hombre que durante décadas utilizó su fama, su popularidad y una red de personas a su disposición para captar, preparar y explotar a niñas, niños y mujeres jóvenes para su propia gratificación sexual». 

El hombre de 54 años está acusado de asociación delictiva, explotación sexual de un menor, secuestro, soborno ytrabajos forzados.

El músico niega los cargos, que abarcan desde 1994 hasta 2018, pero se enfrenta a entre 10 años y cadena perpetua si es condenado por todos ellos.

El juicio, que se espera que dure un mes, comenzó finalmente en un tribunal federal estadounidense de Brooklyn tras un retraso de más de un año causado por la pandemia.En su declaración de apertura, la fiscal Meléndez dijo que el estatus de celebridad de Kelly significaba que «tenía a su disposición a jóvenes fans» y que acaparaba a sus víctimas «como objetos». 

Dijo que utilizó «todos los trucos del manual del depredador», acercándose a las menores, preparándolas a ellas y a sus familias con promesas de que podría ayudarlas en sus carreras para luego abusar de ellas sexualmente. Meléndez añadió que el cantante utilizaba guardaespaldas, conductores, abogados y contadores para encubrir los delitos. 

Sobornaba a sus víctimas fotografiándolas y filmándolas mientras mantenían relaciones sexuales con él y luego las amenazaba con publicar las grabaciones, dijo. Kelly «imponía castigos crueles y degradantes» a quienes incumplían sus exigencias, incluyendo «violentos azotes y palizas», añadió la fiscal.

Durante décadas, el artista nacido como Robert Sylvester Kelly, se había enfrentado a cargos que incluían la realización de pornografía infantil, sexo con menores, funcionamiento de una secta sexual y agresión sexual.