En el transcurso de la actual administración, el endeudamiento del sector público acumula un incremento de 2 billones 644 mil millones de pesos; cifra que, vista por sí sola, representa un crecimiento de 25 % desde finales de 2018, cuando se inició el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, una de cuyas premisas es “no endeudar al país”. Estadísticas de la Secretaría de Hacienda evidencian que entre el cierre de noviembre de 2018 y abril del año en curso, el Saldo Histórico de los Requerimientos del Sector Público Federal pasó de 10 billones a 13 billones de pesos.
Medido como proporción del tamaño de la economía, el SHRFSP fue equivalente a 44.85 % del PIB al cierre de 2018, relación que en marzo de 2022 se elevó a 45.39 por ciento del PIB, de acuerdo con Hacienda. En 2020 y 2021, como consecuencia de la contracción económica derivada de la pandemia, esas proporciones fueron de 51.73 y 49.99 por ciento del producto, según la misma fuente. Frente al planteamiento de que no se ha contratado deuda, el incremento de las obligaciones a un ritmo de 2 mil 120 millones de pesos por día, reflejan una serie de factores: ajustes por la inflación y el tipo de cambio, el costo de los intereses e incluso la contratación de algunos créditos con organismos financieros internacionales y bilaterales.
Arturo Ortiz Wadgymar, académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, considera que los aumentos en el endeudamiento corresponden más a ajustes y no necesariamente con la contratación de nuevos créditos. Es más una estrategia de “pedir prestado para refinanciar el pago de intereses de otra deuda”, abunda. Los informes de Hacienda dan cuenta de que en los 41 meses que hay registro de la administración de López Obrador, el costo financiero de la deuda –intereses, comisiones y pagos por administración de las obligaciones financieras– ha sido de 2 billones de pesos, cifra que equivale a 90.4 % del crecimiento nominal que tiene la deuda pública.
En el manejo de los pasivos del gobierno federal se han gastado un billón 780 mil 272 millones de pesos (74.49 % del costo financiero total); en el rescate bancario que se arrastra de la década de los noventa, 121 mil millones de pesos (5.08 %); en los intereses y comisiones por la deuda de Petróleos Mexicanos, 410 mil 110 millones (17.16 por ciento), y en los de la Comisión Federal de Electricidad, 78 mil 238 millones de pesos (3.27 %), de acuerdo con información oficial.