Con la revuelta al interior del PRI, por el fracaso electoral en 2021 y 2022 con el dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas, alías Alito, todo parece indicar que su presidencia se desmorona y tiene prácticamente los días contados. Y es que, a raíz de la derrota en los comicios de 2021 y en la del pasado 5 de junio, el PRI solo ganó una gubernatura de las 20 que se disputaron, lo cual acentuó las voces que exigen la renuncia de Alejandro Moreno y piden que el Consejo Político Nacional del tricolor nombre una dirigencia sustituta y convoque a la Asamblea Nacional para refundar al Revolucionario Institucional.
Esas voces disidentes surgen de las corrientes Movimiento Líder de José Encarnación Alfaro, Plataforma PRI de Fernando Lerdo de Tejada, ex vocero del ex presidente Ernesto Zedillo, y de la Alianza Generacional que lidera el ex diputado federal José Ramón Martell… Los disidentes reconocen que ni con la coalición del tricolor con el PAN y PRD han logrado recuperar la confianza del electorado. Lamentan que cuando el llamado Alito asumió la dirigencia nacional, el PRI gobernaba 14 estados, hoy solamente tienen el Estado de México y Coahuila, y de no refundarse, afirman, el próximo año no gobernaría ningún estado del país.
Las tres corrientes disidentes del PRI que conforman el Frente Nacional Democracia y Justicia Social afirman que el dirigente Alejandro Moreno asume un liderazgo con visión patrimonialista, actitud excluyente, autoritaria y centrada solo en intereses y ambiciones personales, constituyéndose de esa forma en motivo de bochornosos escándalos. Le exigen que por ética política renuncie al cargo…Incluso este martes, ex presidentas y ex presidentes del PRI estarán en la sede de su partido para discutir la crisis que viven antes de que el otrora partidazo esté sepultado.
Los ex líderes nacionales del tricolor refieren que la coalición con el PAN y PRD ha sido un rotundo fracaso para el PRI porque su estrategia la han centrado únicamente en ataques a Morena y al presidente López Obrador sin resultados favorables en las urnas. Mientras tanto, habrá que esperar a que este martes los priistas disidentes logren convencer al llamado Alito de que por el bien del PRI debe renunciar.