A pesar de que cientos de migrantes centroamericanos, principalmente hondureños, fueron contenidos y dispersados con gases lacrimógenos por elementos de la Guardia Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que hubo respeto a los derechos humanos y se pronunció por una migración regulada, segura y ordenada.
Y es que ante la negativa del Instituto Nacional de Migración de permitir el libre tránsito a los centroamericanos que pretenden llegar a los Estados Unidos, un nutrido grupo de migrantes burlo el cerco de seguridad, cruzaron por la fuerza el Río Suchiate en Ciudad Hidalgo, Chiapas, donde fueron repelidos por la Guardia Nacional con gases lacrimógenos y aprehendió a 402 rijosos.
Sobre los hechos, López Obrador comentó que “se procura que se aplique la ley sin violar los derechos humanos, incluso ayer hubo respeto en todo momento a las garantías de los migrantes, pero los conservadores ya quisieran una foto de algún guardia nacional golpeando a un niño”, lo cual, dijo, no va a ocurrir.
Resaltó el presidente de la República que protegerá a los migrantes centroamericanos para evitar que sean cooptados por el crimen organizado, respetando en todo momento sus derechos humanos y les ofrecerá refugio.
“Aunque parezca contradictorio, habrá protección porque si no los cuidamos, si no sabemos quienes son, si no tenemos un registro, ellos pasan y llegan al norte donde los atrapan las bandas de delincuentes y los agreden porque así era antes, los desaparecían. Entonces cuando dicen ¿por qué la Guardia Nacional? pues porque necesitamos que se respeten nuestras leyes con respeto a derechos humanos”, subrayó.