De acuerdo a encuestas realizadas por el INEGI, después de tres años de contener la pandemia del coronavirus, la población de 53 años en adelante sufren depresión, consumo de alcohol, mala alimentación y obesidad, entre otros, lo cual afecta en mayor grado a las mujeres y a las personas de la tercera edad. Sin embargo, la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento señala que, pese a la prevalencia de enfermedades crónicas el 90 por ciento de las personas encuestadas dicen estar satisfechas con su vida.
Ante tal problemática, la Secretaría de Salud, el Seguro Social y el ISSSTE, recomendaron tener una alimentación balanceada, hacer ejercicio o caminar al menos media hora para combatir la hipertensión, la diabetes, artritis y la depresión. Los resultados de la Encuesta, que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, revelaron que en 2021 la población de 53 años o más alcanzó los 25.9 millones de personas, cifra casi equivalente a la suma de la población del Estado de México y la Ciudad de México.
Entre la población de 60 años y más en el país que padeció covid-19, se identificó un aumento en la prevalencia de sentimientos de depresión. Y es que, en 2018, 26.4 por ciento de estas personas adultas mayores se identificó con depresión y en 2021 aumentó a 35.5 por ciento. De la población de 60 años y más que no enfermó de COVID, 29.3 por ciento se identificó con sentimientos de depresión en 2018. En 2021, el porcentaje fue de 26.9 por ciento.