La Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, mediante la cual se crean las secretarías de las Mujeres y de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación, además de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, y que cambia el nombre de la Secretaría de la Función Pública a Anticorrupción y Buen Gobierno.
Debido a que algunas de las propuestas de la enmienda fueron aceptadas por la oposición, la votación se dividió en bloques temáticos.
El primero de ellos, que modificó cuatro artículos constitucionales, relacionados con las secretarías de Seguridad, Medio Ambiente, Agricultura y Ciencias, se aprobó por 388 votos en favor y 53 en contra.
En el caso del segundo bloque, en el que se reformó el artículo 42 bis de la Constitución, con respecto a la creación de la Secretaría de las Mujeres, se avaló por unanimidad con 431 votos en favor.
El tercer bloque estuvo relacionado con el surgimiento de la ATDT, que suscitó la mayor cantidad de críticas por parte de la oposición, por considerar que dicho organismo podría utilizarse como herramienta para hacer “mal uso de datos personales”, e incluso para el espionaje. Pese a ello, se aprobó modificar el artículo constitucional 42 Ter, por 321 votos a favor y 108 en contra.
De igual forma cuestionó que el titular de la nueva Agencia, José Merino, haya sido “consultor político”, y que por lo tanto “la información pueda ser usada de forma indebida, e incluso para presionar y extorsionar a actores políticos, y tenemos ejemplos en el Senado y la Suprema Corte. Ya lo han hecho y no tenemos garantías de que no lo van a volver a hacer”.
Según Torres, existe el peligro de “un uso discrecional de la información”, porque permite la interoperación de las plataformas y de los sistemas, e incluso tiene la facultad de fabricar su propio software para construir una plataforma a modo del gobierno. Es un paso más a tener un sistema como el de Venezuela, de control absoluto, o como el sistema nazi, de control de información para fines políticos y electorales”.