La diputada Xóchitl Nashielly Zagal Ramírez (Morena) señaló la importancia de posicionar en la agenda pública y política la necesidad de contar con un nuevo marco institucional que gestione de forma integral, sustentable y equitativamente el agua en el país.
Durante su participación en el “Foro: Agua y Economía Social”, que tuvo lugar en la Cámara de Diputados, la parlamentaria subrayó que este tipo de ejercicios abren el diálogo con un importante grupo de organizaciones sociales interesadas en el tema del agua y su relación con la economía social y solidaria.
“Este diálogo nos convoca a buscar posicionar en la agenda pública y política la necesidad de contar con un nuevo marco institucional, que en el segundo piso de la Cuarta Transformación deberá construirse en aras de una verdadera gestión integral, sustentable y, sobre todo, equitativa del agua en el país”, aseveró.
La legisladora explicó que dicho seminario se desarrolló con cuatro mesas temáticas en las que se dialogó sobre una nueva Ley General de Aguas, los derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas, así como de la economía solidaria para sectores de producción, comercio y consumo.
Se expusieron diversas visiones e iniciativas que buscan reconocer al agua como elemento facilitador para el cumplimiento y la protección de derechos humanos, la salud, la alimentación, el ambiente sano, la vivienda digna, y el reconocimiento de los derechos de acceso a las aguas de los pueblos indígenas y afromexicanos, apuntó.
Aseveró que la visión del agua como elemento integrador, que el constituyente permanente materializó con una reforma en 2012, debe ser atendida a la brevedad, pues a pesar de que la Constitución pone en el centro a las personas y sus derechos humanos, desde hace más de 10 años el marco institucional del agua sigue detenido, congelado en la época neoliberal que ya está absolutamente rebasada.
Hizo hincapié en que los arreglos institucionales y legales se centran en el fortalecimiento del mercado y no en el bienestar de las personas. La principal reforma a la Ley de Aguas Nacionales se llevó a cabo en 2004, tiempos de Vicente Fox, quien antes de ser presidente estuvo en la división de América Latina de Coca-Cola. “Fue una ley con sesgo elitista, gerencial y neoliberal que requiere un cambio de timón”, resaltó.