Diputados, especialistas y organizaciones civiles revisaron el impacto de los gravámenes a bebidas azucaradas y productos de tabaco en la salud pública y recaudación fiscal, al ser una de las medidas integrales de prevención para las nuevas generaciones.
Alfonso Ramírez Cuéllar (Morena), señaló que el objetivo es “abrir una conversación nacional sobre un tema que no es nuevo, siempre ha estado presente en las discusiones de las y los diputados, particularmente en materia de bebidas azucaradas y también de tabaco.
“Siempre ha sido motivo de un intenso debate en el Congreso, que hoy se vuelve a presentar con la propuesta del Ejecutivo, en materia de bebidas azucaradas y del tabaco, y con esto abrimos el debate y la discusión para que los distintos puntos de vista se pudieran expresar”.
Joaquin Zebadua Alva, encargado de conducir el foro, subrayó que “hay un debate muy vivo en los medios de comunicación, hasta ahorita principalmente con una de las partes exponiendo sus argumentos, pero esperamos que se enriquezca completamente y que se puedan escuchar todas las voces”.
Durante su intervención, la diputada Casandra Prisilla de los Santos Flores (PVEM), presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, afirmó que “la decisión de incrementar los impuestos a las bebidas azucaradas no es un gesto aislado ni una política improvisada, es una estrategia de Estado con visión y con coherencia”.
Además, compartió su experiencia personal: “llevo más de 20 años de ser diabética […] si la prevención se lleva a cabo, vamos a ayudar a muchos niños y también a la parte del sector salud”.