El robo de combustibles en el país es un problema que está «enquistado», pero se combate con dureza, aseguró el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Luego de que la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP y Empresas Conexas (Amegas) indicó que el robo de Gas LP en el centro del país genera pérdidas de 40 millones de pesos, delito en que se utilizan pipas piratas, destacó que el robo de combustibles es un tema que deben atender las autoridades de impartición de justicia.
El problema «está muy enquistado, se está combatiendo con dureza, estamos viendo reacciones de la delincuencia organizada que participan en este tipo de robo que son respuestas a la acción del Estado, se ve que la acción del Estado ya las está dañando y están respondiendo con otro tipo de acciones», dijo en entrevista tras la entrega del Premio a la Innovación Cientítica y Tecnológica en Ingeniería en el Sector Energético.
Ejemplificó que se mantienen las mesas de trabajo entre Petróleos Mexicanos (Pemex), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Procuraduría General de la República, y derivado de ello ya se han clausurado decenas estaciones de servicio en el centro del país, principalmente en el estado de Puebla.
Respecto al cambio de gobierno y la propuesta de un candidato a la Presidencia de echar atrás la reforma energética, el funcionario federal aseguró que «la preservación de la reforma enérgica y profundizar su implementación es una necesidad apremiante para el país; dar marcha atrás a la reforma energética dañaría severamente a México».
Precisó que eso implicaría no poder frenar la declinación petrolera y de gas, hacer a México un país más dependiente de dichos energéticos del exterior, además de la pérdida de cuantiosas inversiones y de miles de empleos que la reforma energética ya genera.