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En el salón de sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro, la presidenta del Congreso de la Unión, diputada Ifigenia Martha Martínez y Hernández (Morena), recibió el Sexto Informe de Gobierno que remitió el titular del Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, por conducto de la secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján.

Ifigenia Martínez expresó: “queridas compañeras y queridos compañeros, el Congreso de la Unión declara formalmente cumplida la obligación del presidente de la República a que se refiere el párrafo primero del artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.

Enseguida, pidió turnar a las cámaras de Diputados y de Senadores el Sexto Informe de Gobierno, a fin de que realicen por separado el análisis correspondiente.

El documento es la esencia del humanismo mexicano

Al hacer entrega, la secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, dijo que se cumple con la obligación republicana de dar cuenta del estado que guarda la Administración Pública Federal.

Este informe, destaca, representa la lucha de muchos años de millones de mujeres y hombres que no se dieron por vencidos, que nunca le dijeron adiós a la esperanza y que tuvieron la valentía y arrogancia de sentirse libres. “Eso permitió que sentamos las bases de la cuarta transformación de la vida pública de México”.

Indicó que el documento es la esencia del humanismo mexicano, de una más justa distribución del ingreso y la riqueza, que se traduce en que los que antes no pagaban impuestos hoy lo hagan, y que esos recursos se destinen a quienes menos tienen: personas adultas mayores, personas con discapacidad, estudiantes de escuelas públicas, jóvenes y campesinos. “Y no son programas sociales, son derechos sociales”, subrayó.

Añadió que esto se ha conseguido sin aumentar gravámenes ni endeudar al país, mediante una fórmula que parece sencilla, pero que nunca se había implementado: acabar con la corrupción y con los privilegios. Con un ejercicio honrado del presupuesto, enfatizó, en solo seis años se han construido trenes, puertos, aeropuertos, carreteras, distritos de riego, hospitales, plazas y universidades. Hemos recuperado las empresas públicas y la también la rectoría en los recursos naturales.