El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, pidió al presidente electo, Donald Trump, dar marcha atrás a la política migratoria restrictiva, que incluye la deportación masiva de migrantes que aportan a la economía de Estados Unidos y que ya forman parte de ese país.
Dijo que la política que pretende instrumentar “es infame e inaceptable” y en pleno siglo XXI no debería suceder bajo ninguna circunstancia. “Como presidente del Senado le pido modificar esa decisión, haga justicia. Usted dice que quiere volver a hacer a América grande”, destacó.
Pero “no puede haber una América grande con racismo, con discriminación, no puede haber una América grande que niegue a sus hijos, que han contribuido para la grandeza de este país y que ya es su patria”, y con la amenaza de ser expulsados y dividir a las familias, agregó.
Esta medida, subrayó, no es humana ni justa y tampoco se apega a la Declaración de Independencia de ese país que establece que el ser humano tiene derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad.
“No han encontrado aquí la felicidad mis compatriotas y si la han encontrado ha sido porque nuestro pueblo es muy grande y se impone a los obstáculos, a las dificultades y al sufrimiento”, expuso.