Ante la crisis que vive el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por la destitución de su presidente José Luis Vargas, quien es investigado por presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que, salvo honrosas excepciones, los jueces, magistrados y ministros están echados a perder, que el Poder Judicial está podrido y urge que se reforme.
El presidente López Obrador lamentó que el presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, no pueda prolongar su periodo hasta el 2024 para llevar a cabo la reforma al Poder Judicial por las resistencias de los actuales magistrados que quieren seguir manteniendo privilegios. Urgió a que reformen estas instituciones y que no sean sometidas por nadie, que representen de manera autentica a los ciudadanos no a grupos de intereses creados.