Los campeones de la Conferencia Americana, los Jefes de Kansas City, y los de la Nacional, las Águilas de Filadelfia, llegaron a Arizona, siete días antes de su duelo que definirá al campeón de la NFL el próximo domingo en el Súper Bowl LVII. Ambos equipos hicieron su arribo al hangar del Ejército de los Estados Unidos en el aeropuerto de esta ciudad, que se acondicionó por la NFL para que alrededor de 50 representantes de los medios de comunicación fueran testigos de los aterrizajes.
Ambos aviones se detuvieron en la pista con las banderas de sus respectivos equipos colgando fuera de la ventana de la cabina. Los Jefes, quienes están en su segundo Super Bowl en los últimos cuatro años, fueron los primeros en llegar, tras un vuelo de dos horas y 25 minutos desde Kansas City. Patrick Mahomes, el mariscal de campo y líder del equipo, llamó la atención por su vestimenta, un suéter muy colorido, que contrastaba con los sacos oscuros de una buena parte de los jugadores y staff que bajaron del avión. Los Jefes harán su tercera aparición en el Super Bowl en los últimos cuatro años.
Por su parte, las Águilas, que buscan su segundo triunfo en el Super Bowl, tras el obtenido en 2017, llegaron uniformados con un pants blanco, tras un vuelo de exactamente cinco horas desde Filadelfia. A su descenso, los jugadores fueron recibidos por autobuses y llevados a los hoteles sedes. Tras no tener ningún evento público ayer, hoy ambos equipos tendrán entrenamientos privados y por la tarde se celebrará el tradicional media day, donde los jugadores hablarán con la prensa.