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El piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez consiguió su primer podio de la temporada al finalizar segundo en el Gran Premio de Australia, un resultado que lo dejó contento, aunque para Red Bull Racing fue un mal día por el abandono de Max Verstappen”, quien dejó la pista con el auto incendiado debido a una falla del motor, sin que estuviera en riesgo la vida del actual campeón de la Fórmula 1.

A “Checo no le alcanzó el tiempo para superar a Charles Leclerc (Ferrari), quien ganó con 20 segundos de diferencia sobre el mexicano en el circuito Albert Park. “Ha sido complicado, pero estoy muy contento con mi segunda plaza”, dijo el jalisciense al sumar su sexto podio desde que firmó con la escudería austríaca y el decimosexto de su trayectoria en la  máxima categoría.

“Fue difícil, porque Lewis (Hamilton), me pasó en el interior de la primera curva, que resultó muy buena para él, aunque, por fortuna, luego logré adelantarlo”, explicó Pérez, tras arrancar en el tercer sitio y desplazar al británico, quien finalmente llegó cuarto con su Mercedes por detrás de su compatriota George Rusell, quien subió por primera vez al podio este año.

“Las batallas con Lewis siempre son duras, pero él es un competidor justo. Fue un buen resultado, pero ha sido una pena perder a Max, porque habríamos sumado unos puntos muy buenos para el equipo”, dijo al canal de televisión Dazn.

La actuación del mexicano generó elogios del asesor ejecutivo de Red Bull Racing, Helmut Marko, al señalar que el nuevo RB-18 se adapta mejor con Checo, a diferencia de Max, quien abandonó en la vuelta 39 con el auto envuelto en llamas.

El piloto holandés admitió que la situación es “frustrante” y añadió: “Este tipo de cosas, si quieres pelear por el título, son inaceptables”.