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La disminución de presupuesto para el Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras y su posterior abrogación el 28 de febrero representó una violación a derechos económicos, sociales y culturales de usuarios y beneficiarios de ese mecanismo.

Así lo señaló el Primer Visitador General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Ismael Eslava Pérez, al dar a conocer los pormenores de la recomendación 29/2019 del organismo sobre el caso de violación a los derechos humanos de usuarios y beneficiarios del programa.

En las instalaciones de la comisión, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, planteó que esas acciones contravienen el principio de progresividad de los derechos humanos de niñas y niños, madres y padres, responsables y trabajadores de estancias.

La decisión se basa en que se limitó injustificadamente el monto de los beneficios que se otorgaban con el Programa de Estancias Infantiles y que al final fueron sustituidas con el Programa de Apoyo al Bienestar de las niñas y niños, hijos de madres trabajadoras para el ejercicio fiscal 2019.

Reveló que la CNDH recibió 204 quejas por presuntas violaciones a derechos humanos de cinco mil 340 agraviados, de las que dos mil 49 son madres y padres, mil 662 niñas y niños, mil 310 responsables de estancias, 117 diputados federales y locales y 202 personas con otra calidad.

Los estados de la República que concentraron el mayor numero de quejas fueron Jalisco, con dos mil 420 quejosos, Sinaloa con mil 21, Veracruz con 779 y Chiapas con 207.

De forma coincidente las quejas señalaron que el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2019 en su anexo 13 “Erogaciones para la igualdad entre hombres y mujeres”, correspondiente al ramo 20 de bienestar sufrió una disminución de 50 por ciento, respecto del año anterior.

Asimismo, se destacó que de inmediato se canceló el programa de estancias infantiles en su totalidad, lo que constituye una violación a los derechos humanos de niñas y niños usuarios del programa, sus madres, padres y tutores así como responsables y trabajadoras de estancias infantiles.

Eslava Pérez asentó que las reglas de operación del Programa de Apoyo al Bienestar ponen en riesgo los servicios de cuidado de niñas y niños en las estancias infantiles, lo que representa una violación a sus derechos a recibir cuidados en un lugar que propicie su desarrollo integral.

Con esos hechos, señaló, se priva a las madres de su derecho a la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres y a desempeñarse en el ámbito laboral, mientras que las responsables y trabajadoras de las estancias fueron despojadas de su oportunidad de tener un trabajo y un desarrollo personal.

Por lo anterior, la CNDH urgió a la Secretaría de Bienestar a realizar acciones inmediatas y necesarias que garanticen los derechos de las niñas y niños a una vida digna, a la supervivencia y el desarrollo, de prioridad, bienestar y a un sano desarrollo integral.

Asimismo, a establecer un instrumento que permita la verificación de uso de los apoyos económicos para los servicios de atención, cuidado y desarrollo integral infantil y generar acciones para que el presupuesto asignado al mecanismo de restitución cuente con la misma proporción de recursos con el que contaba el programa anterior.

Igualmente, a buscar el pago retroactivo de subsidios a las estancias infantiles conforme al padrón del Programa de Estancias Infantiles vigente al 28 de febrero de 2019 y diseñar una política pública nacional que permita el acceso progresivo de niñas y niños de la primera infancia a un sistema de cuidados de atención integral.

Finalmente, a partir de que el Estado ha hecho una inversión considerable en la capacitación y certificación de responsables de estancias se deberá dar prioridad a quienes hayan acreditado tales circunstancias para la oferta de espacios para la atención, cuidado y desarrollo integral infantil.