El Nuevo Aeropuerto de la ciudad de México (NAICM) y tendrá varios puntos característicos, como son la segunda torre de control de tráfico más alta de américa Latina, con una altura de 90 metros, solo cuatro metros menos que la del Aeropuerto de Cancún que ocupa el primer lugar.
También destacará esta torre control por la forma en la cual será construida, iniciando con una base de 500 pilotes (colocados a 50 metros bajo tierra) y un juego de 12 aisladores sísmicos cuya inversión es de cinco millones de pesos por cada uno.
Habrá nueve niveles y el diámetro del edificio será de 65 metros, con cien trabajadores permanentes en él.
Los aisladores sísmicos son capaces de soportar terremotos de gran intensidad, superiores a los nueve grados de magnitud, y son tecnología probada que está operando en los aeropuertos internacionales de San Francisco, Estados Unidos, y en el ya mencionado de Estambul, en Turquía.
Se prevé que la torre de control esté lista para marzo del 2019 y su costo se elevará hasta los mil 242 millones de pesos.
Tanto la torre de control como el edificio terminal de pasajeros forman parte de las obras que conforman la primera fase de construcción del NAICM, que también incluye la creación de tres pistas de operación. Esta primera fase implicará una inversión total por 257 mil 400 millones de pesos.
En tanto la terminal de pasajeros del NAICM abarcará 346 mil metros cuadrados, 15 veces la plancha del Zócalo de la capital. Será un edificio de cuatro niveles en los que se contará con lobby, salas de salidas y llegadas, así como comercios.