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Para Marciano Cantero, la música “es la razón” de su existencia y la “motivación más grande”, además de que su historia con Enanitos Verdes ha sido prolífica, de mucho trabajo y de complicidades, sostuvo el intérprete en entrevista con el diario La Jornada.

A propósito de la gira que la agrupación inició para festejar sus 40 años, pospuesta por el aislamiento social debido al covid-19, el vocalista y bajista charló sobre los conciertos presentados y los que se avecinan, donde resuenan éxitos inmortales del rock en español, como No me verás, Luz de día, Amores lejanos y La muralla verde.

También se refirió a lo “dura” que fue la pandemia en el mundo de la música, así como a la clave que ha permitido la permanencia de la icónica banda en el gusto del público, luego de surgir en Mendoza, Argentina, en noviembre de 1979, con Marciano Cantero, Felipe Staiti y Daniel Piccolo en la batería, este último después fue relevado por Jota Morelli.

Complicidad

Cantero, quien canta, compone, ejecuta y colabora con otros artistas, contó: “Lo más bonito de todo, es que con Felipe Staiti, con quien formamos la banda, siempre tuvimos una suerte de entendimiento, que pasaba por lo musical; a veces no hacía falta hablar, nos veíamos y nos comprendemos, complicidad que con el paso de los años se fue haciendo más fuerte.

“Cuando nos conocimos –recordó–, éramos unos musiquitos, yo cantaba y tocaba el bajo, mientras Felipe ejecutaba la guitarra; fue algo como decir ‘mira, justo quiero formar un grupo y necesito un guitarrista y tu tocas ese instrumento y quieres formar una banda’… así que fue algo así de simple y nos pusimos a tocar. Incluso en nuestra provincia, Mendoza, se acostumbra dormir la siesta, pero teníamos la necesidad de hacer música, sin importar la hora, así que ensayamos con audífonos.”