Las enfermedades intersticiales, que provocan la formación gradual de cicatrices en los pulmones denominada Fibrosis Pulmonar Progresiva, representan el 25 % de la consulta en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, señaló Ivette Buendía Roldán, responsable del Laboratorio de Investigación en Envejecimiento y Fibrosis Pulmonar de la institución, quien informó la aprobación por parte de la COFEPRIS de la nueva indicación de una molécula desarrollada por el laboratorio Boehringer Ingelheim para el tratamiento de enfermedades pulmonares. Dijo que debido a que los especialistas estaban volcados en la atención de pacientes con SARS-Cov-2 muchos pacientes “quedaron sin atención”, y su condición empeoró.
La neumóloga añadió que, aunque en un principio de la pandemia existió el temor de que la fibrosis pudiera convertirse en una “secuela crónica”, lo cual no ha sido la constante. “Aquí estamos hablando de un tipo de fibrosis que se hace crónico, que ya no para, afortunadamente en la agresión del Covid-19, con el tiempo ese tipo de fibrosis se revierte porque quitamos el origen, que es el Covid. Solo hay un momento en que hay cambios intersticiales. Quizás un grupo de pacientes la iba a desarrollar (la fibrosis pulmonar) en un tiempo, y en ellos puede ser que el Coronavirus lo haya acelerado”.