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Estados Unidos analiza si aplica la pena de muerte a seis de los 29 narcotraficantes entregados por México, entre ellos Rafael Caro Quintero. La medida se enmarca en la postura del presidente Donald Trump, quien ha endurecido la lucha contra el narcotráfico.

El Departamento de Justicia señaló que «muchos de los acusados fueron objeto de solicitudes de extradición de larga data de Estados Unidos que no fueron atendidas durante el gobierno del presidente Joe Biden.

Sin embargo, el gobierno mexicano decidió transferir al actual gobierno de Estados Unidos en respuesta a los esfuerzos del Departamento de Justicia de conformidad con la directiva del Presidente Trump».

La Orden Ejecutiva 14164 establece que «es política de Estados Unidos asegurar que las leyes que autorizan la pena capital se respeten y se apliquen fielmente».

Además, ordena al Fiscal General buscar la pena de muerte en todos los delitos de gravedad, en especial en casos que involucren el asesinato de un agente de la ley o crímenes cometidos por extranjeros en situación migratoria irregular.

Otra disposición clave de la orden es garantizar el suministro de medicamentos necesarios para la aplicación de la inyección letal en los estados que permiten la pena de muerte, una medida que había sido suspendida durante la administración Biden.

Organizaciones terroristas

La administración Trump también busca la designación de diversos cárteles como organizaciones terroristas extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés) o terroristas globales especialmente designados (SDGT).

Entre estos se encuentran el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel del Noreste, La Nueva Familia Michoacana, el Cártel del Golfo y Cárteles Unidos. También se incluyen organizaciones criminales extranjeras como el Tren de Aragua y la Mara Salvatrucha.