El Municipio de León brinda atención a familiares de Wilberth Ricardo de León Anaya, ciudadano mexicano de 37 años y originario de Guanajuato, quien desapareció tras salir a correr en Michigan, Estados Unidos, el pasado jueves 5 de septiembre.
El alcalde de León, Héctor López Santillana, recibió a Ignacio de León, hermano de Wilberth, para ofrecerle el apoyo institucional.
A través de la Jefatura de Atención al Migrante de la Dirección General de Desarrollo Rural, se entabló contacto con su esposa Cecilia Carrillo para ofrecer apoyo ya que la autoridad municipal funge como enlace entre el consulado de Michigan y la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), así como la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional de Guanajuato.
Esta historia comenzó el jueves 5 de septiembre, alrededor de la una de la tarde, cuando Ceci llegó a su casa, ubicada en la zona de Wiltshire en Rochester Hills. Al principio, al notar la ausencia de su esposo, pues ese día él hacía home office, imaginó que se había ido a recorrer el sendero para despejarse un instante del trabajo, como suele hacerlo; sin embargo, pronto comenzaron a encenderse las alertas, pues esas caminatas jamás superan una hora, mucho menos en días laborales.
Tampoco apaga el celular desde que estamos casados (hace dos años). Comencé a preocuparme mucho, cuando no daba tono su teléfono y observé que en la mesa había dejado su cartera con el dinero, las tarjetas bancarias y sus identificaciones”, contó su esposa Cecilia Carrillo a Excélsior.
Es uno de los ingenieros y desarrolladores de software más talentosos que conozco. En nuestro equipo de trabajo, aquí en Continental, él se encarga de desarrollar los algoritmos del proyecto. En estos 13 años que tengo de ser su mejor amigo, es la persona más responsable que conozco. Su desaparición es muy inusual y por eso es que estamos tan preocupados, porque el viernes teníamos la junta más importante del año en la oficina, en las que realizaríamos evaluaciones y las proyecciones de los próximos meses. Él jamás se hubiera ausentado”, aseguró Javier del Real, amigo y compañero de trabajo.