Durante la presentación de La llevada y la traída, ópera prima de la actriz y ahora directora Ofelia Medina, Patricia Reyes Spíndola le preguntó si cree en los milagros, a propósito de que su filme documental versa sobre la Virgen de Zapopan y la adoración que se tiene hacia ella en Jalisco.
Pues si no, no estaríamos aquí”, le contestó, “yo tengo muchos pedidos a la Virgen de Zapopan, tantos que ya ni me acuerdo”, mencionó durante la presentación en la sala 10 de la Cineteca Nacional, donde su cinta tendrá un ciclo de exhibición. Contó la graciosa y afortunada anécdota que le permite estar viviendo esta experiencia desde la silla de realización.
Y la edición, ¡que fue una chinga!”, destacó al tener que pasar tres meses revisando el material que filmaron con más de 12 cámaras, entre ellas drones, durante año y medio. Incluso dijo que ella fungió como fotógrafa de una procesión de más de dos millones de personas que visitaron a la virgencita.
Pero todo comenzó porque yo hice un cortometraje que se llama Construyendo sueños. Este proyecto (a cargo del gobierno de Zapopan y la Universidad de Guadalajara, con apoyo de la iniciativa privada) estaba pensado para Guillermo del Toro, porque es jalisciense, pero él tenía espacio hasta 2025. Él les dijo que me llamaran, porque vio el documental y les dijo que yo era muy afecta hacia los temas culturales y de origen, y lo hicieron”, explicó.
Y se sintió tan bien que ya está pensando en otro proyecto como directora, sólo que antes regresará a la pantalla grande como protagonista del próximo filme del maestro del horror mexicano Isaac Ezban, Mal de ojo, programada para su estreno el 22 de septiembre.